Mis manos frías,
Como el miedo al irme
Alejarme de lo inconsecuente
Ser libre entre las mías.
Como los pajarillos,
Volar.
Como los ángeles,
Soñar.
Sentir en el pecho un vacío,
Ver mi cuerpo lleno.
Conciliar el sueño
Después de coger con otro.
Tocarme mis rodillas,
A sabiendas
Que no serán las de ayer...
Ahora no son de papel.
Ver mi rostro,
Granozo.
Ver mis ojos,
Temblorosos.
Sentir en mi piel,
Mis manos frías
Arder.
Quemando mi ser.
Sin verdades,
las que hielan,
Sin mentiras,
las que queman.
Más besos
y caricias,
Más deseos
y fantasías.
Sentirme muerta,
En el vientre de mi madre.
Sentirme viva,
En el corazón de Jesús.
Este camino,
Es un veneno.
Estas almendras,
Son amargas.
Mi muerte,
Mi mente,
Mi vida
Y mi historia.
Todo eso es en vano,
yo no nací para llorar...
Soy un niño que pronto
Despegará su habla.
Te acordaras de mi,
Acordaras ya no llorar
Mientras en sus brazos
Intentas soñar.
Mis ojos tristes,
Ya no te ven como un mortal.
Mis manos frías,
Ya no se calientan al tocarte.
Sin probar un poco,
De esto que llaman amar,
Sin ver con claridad
Esto que dicen amar.
¿Pero que hice mal?
- Autor: Esmeralda Zamorano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2019 a las 07:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, anbel
Comentarios1
Difícil de comentar !
Es difícil de explicar, jaja...
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