A duras penas contra el tiempo, en él
Tiempo que sucede sin victimizarse
Afortunadamente sin comprender
El horror de sí, descontrol perpetuo
He aprendido a resguardarme;
Despertar o caer en otro ensueño
De esta música sagrada que soporta
El sopor de los milenios que descansan
En el ahora postergable : el dolor
Y la cura de la ausencia que no se satisface
En la voluntad del deseo, que no responde sino a
Lo insuficiente como general y necesario
Me supongo individualmente indispensable
Tal como todos, un salto de fe al más allá
De la razón al delirio, concuerdo con otro: contigo
Hijo contextual, huérfano cósmico del punto seguro
Prójimo del próximo, sobreviviente de la historia
Que acabará en la muerte de uno, tal vez hoy
O mañana, mejor decirse buenos días vitales; mortales noches
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 18 de mayo de 2019 a las 22:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, El otro yo
Comentarios2
Excelente final!!! 👏👏
Saludos amigo que estés bien
Gracias amiga. lectora constante. Un abrazo
MUY BUENO. GENIAL!!!
gracias estimado, tus poemas están buenos también, voy a seguir leyéndote saludos.
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