Vivo como un alma en pena
y siento tanta amargura
que es oscura mi locura
e iluminadas mis quejas
Tan rápido pasó el tiempo
que al contemplarme yo ahora
no reconozco mi cuerpo
y mi alma se enarbola
Miro mis manos vacías,
pués vacías me las dieron
y yo las llené de sueños
que volaron con mi vida.
Quiero que vuelva ese tiempo
el tiempo que yo he perdido
mis años que están vacios
los llenaría de amores, de caridad, de pasiones
de estrellas y de luceros,
de amores tan extendidos que en este mundo no habrá
nadie que pueda pensar que por mi no fue querido.
Que me dejen la ventana para mirar mis siléncios
para explorar mis temores y mis suspiros al viento.
Tengo tantos pensamientos enredados en mi mente
que para ser consecuente debo decir que no entiendo
si son verdad o mentira, si son malos o son buenos,
si ayudan a alzar el vuelo de mi corazón latente.
Que sueños tan primitivos se albergan en mi cabeza
lo básico es infinito y lo complejo es tristeza.
¿Para que nos esforzamos en conseguir objetivos
si cada cual diferimos de la calidez del alma?.
No quiero seguir soñando, quiero dar un paso más,
sentir esa libertad que nos permite hermanarnos.
Que hermoso caminar juntos, no vadear el camino
ser parte de ese destino que hizo formarse este mundo.
Realidad y ensoñación, es la mayor maravilla
dan a la vida ilusión y dibujan las sonrisas
que alegran el corazón.
- Autor: Ainara (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2019 a las 20:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Zapalandia, Nervio errante
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.