**~Cuento - La Casa Pirata~**

ZMRS

Era R. Drek, el pirata que más vendió en la ciudad oropeles. El oro estaba escaso. Cuando fue y vino del combate más reciente fue que no hubo disculpas por parte del pirata tonto. Fue y regresó, y quiso ser como todo un héroe, cuando sucumbió en un sólo percance su embarcación. Si era R. Drek, como todo pirata novato entre el viento y el mar del mediterráneo. Cuando sólo quiso ser como la vida, como el tiempo, o como el deseo de ver el tiempo en la brújula. Y fue que se pierde como un sólo tiempo en que se aferra el destino frío. Era el Sr. R. Drek, el pirata que no sabe que por donde se pasea el más vil de los sanguinarios el mortífero Gran Pirata H. Hool, y toma de su oropel y lo roba para él. La casa pirata y llega hasta ella, en que H. Hool tiene su salvación y se aferra a él, lo prepara para el combate entre los pirata del corsario y del mediterráneo, cuando se enfrasca un cometido en albear lo que resta del día con lluvia pasajera. Cuando dicta lo que es un porvenir, un acierto y un destino sobre ese camino pernicioso que lo está llevando hacia él. R. Drek, tonto, novato e inexperto, sobrevive del combate cómo atrapando más oropeles y tomándolo como escudo para proteger su vida. Sin saber que así es que se roba y se pelea. R. Drek, preparado para combatir con artillería clandestina. y botellas del vino más caro. R. Drek contraataca una camorra que le valdrá la vida en cuestión de un sólo segundo. Es como disparar y que el disparo sea para tí. Es como soportar el camino con piedras, siendo éstas las piedras que interrumpen un combate. Es R. Drek, el que se atreve a desafiar el combate entre piratas y corsarios. Se debió de enfrascar al deseo de vivir o morir, cuando se perpetró el combate entre piratas. Y perdió la mano derecha y se convirtió en manco, era R. Drek, y se intensificó más el decreto y el combate entre las dos preferencias. Una, era el oropel, y la otra las botellas del vino más caro de la montaña. Y fue y peleó como todo un caballero y más como todo pirata. Y fue que quiso ser como el reflejo entre dos caras, uno el sol y la otra la luz. En que advirtió los celos de ser en el primer pirata de la ciudad montañosa. R. Drek, y como maestro H. Hool, también pelean en contra y a favor, los dos quieren ganar, los oropeles y las botellas de vino. Pero, renació alguien y era el pirata muerto J. Kpul, el pirata más lóngevo de la historia del pirata. Y se hirió a puño y a espada, cuando se petrificó lo que creía en ser un duelo a muerte. En que quizás, se electrizó más la osadía en salvar esas botellas de vino y el oro de oropeles. Cuando se enfrío el camino a seguir. Y era R. Drek, el pirata casi inexperto. Y peleó e hirió a otros piratas en el combate. Y prosiguió en ser ambulante y cansado pirata hasta caer al mar. Y nadó hasta la orilla. Y siguió hasta nadar y más, se encontró a J. Kpul, y pelearon a muerte por los oropeles, y las botellas de vino. Y R. Drek, murió por en la pelea, por pelear algo que nunca fue suyo. Y las botellas de vino y el oropel, se fundió todo, en aquel mar desértico. Cuando se intensificó más el deseo de vivir en el más allá. Y soslayó en la penumbra de la soledad,cuando volvió a la vida, y pudo hallar en esas botellas de vino un mensaje oculto, que decía, -“no son vino, sino mi sangre, jajajajaja…”.                

 

FIN

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  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de mayo de 2019 a las 00:09
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 13
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