Que se sentirá ahogarse en sangre?
mientras la vida se va,
en desmedro del miedo,
solo,
en esa tina puramente blanca,
mientras las gymnopéies suenan
como cantos fúnebres
anunciando monotonías amargas.
Y de repente el fortissimo suena,
mientras el sueno me llama,
el agua de la tina se congela pero no siento nada,
la melodía sutil se hace bulliciosa
pero al final solo es la soledad
buscando reparo de una vida tormentosa
entonces me pregunto:
Porque mi melodía de la vida no suena a nada?
porque tuvo que ser así
cuando el amor me fallo,
cuando los amigos se fueron,
cuando la vida se torno contra mi...
y aquí estoy,
en medio de las melodías de gymnopédies,
en una tina llena de agua,
casi como la historia maquiavélica de mi vida,
y mientras cada nota suena
esa soledad que siempre quedo
vuelve a mi como quien entra y sale de casa,
el agua se vuelve espejismos
de un hombre débil y cobarde,
esta vez no hay suicidio,
pues morir es un lamento eterno,
un elixir de los tiempos aciagos,
tal placer no debe ser dado a los cobardes,
por eso me pregunto:
que se sentirá ahogarse en un mar de sangre?
será tan confuso como vivir?
será tan atemorizante como la adrenalina de saber
que cada día mueres lentamente?
y luego de meditar,
la melodía se vuelve bella pero oscura,
quizá la tonalidad es mas amable,
los fortissimos disminuyen
y yo disfruto solo en aquella tina,
pensando en la muerte,
en la satisfacción de tan magno momento.
El agua se enfrió por completo,
pero yo siento calidez,
completa comprensión,
prendo un cigarro completamente a oscuras,
solo el humo crea espectros fascinantes
mientras mi mente recrea introspecciones
de toda la vida en unos minutos,
así se me ha ido de las manos el vivir,
en unos minutos cuando en realidad
han pasado 9 anos desde aquella oscura divinidad.
El mórbido placer demencial
suele consumirme por completo,
y repito las melodías una y otra vez hasta la locura,
como si quisiera encontrar algo donde no es tangible,
el cigarro susurra cosas a través del humo,
veo una danza macabra de pasión oscura,
la pareja es feliz dentro de su locura descabellada
pero nada sonríe, pero todo tiene valor,
bailan al ritmo de la música,
el besa la mano de ella con caballerosidad,
ella intenta disimular lo sonrojada que esta,
el le muestra los cuadros que hay en su pared,
ella sonríe como si nada,
el le muestra su castillo como símbolo de su estirpe,
ella solo quiere un paseo a la luz de los faroles,
los carruajes pasan a su lado con vehemencia,
su vestido color rojo sangre llama la atención,
el se siente orgulloso de aquella mujer
pero todo es lúgubre y oscuro como en tiempos victorianos...
a veces el humo dice muchas cosas,
a veces susurran ecos del pasado.
Las gymnopédies han terminado,
y sigo pensando que se sentirá ahogarse en sangre,
morboseando en lo mas profundo de mi oscuridad
reflejada en melodías de antaño
y ecos de oscuridad completa...
a la luz de la luna,
en completo silencio.
- Autor: Sami Härkönen (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2019 a las 03:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Comentarios1
Leyendo y escuchando esa música creo q uno se iría de este mundo en una paz inusitada, creo q el espíritu se elevaría liviano y sin remordimientos
el placer de morir da para que una mente morbida se regocije de placer absurdo de autoflagelarse!
Saludos!
Saludos
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