Las peleas eran rudas. Aunque no se usaban armas. Se golpeaban con palos o ramas. Si ves ahora una pelea no acudas. Más que peleas eran jaleos. Sin pedradas ni disparos. Acudían dándonos amparos. Y descansábamos entre jadeos. Hay que ser valientes y evitar enfrentamientos. Si queremos siempre vivir en armonía. Y no desesperar en permanente agonía. Aprendamos de las brujas sus encantamientos
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2019 a las 07:30
- Comentario del autor sobre el poema: Conservo la memoria y recuerdo que fui un niño travieso que no paraba ni siquiera a la hora de la siesta, en fin cosas de la edad. Saludos
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 13
Comentarios1
En Sevilla no dormir la siesta cuando hace un calor insufrible es casi un delito , ya sabéis tened cuidado, venid en invierno ,saludos
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