Estoy de ti, mujer, todo sediento,
como el campo agostado en la sequía,
anhelando que llegue pronto el día
que me calmes la sed, de amor, que siento.
El corazón ya tengo ceniciento
al perder de mi vida tu alegría,
y espero como el triste en su agonía
que acabes, de una vez, mi sufrimiento.
Deseo que me des mano tendida
pues tengo el corazón sangrando yerto,
y seas para mí lluvia de mayo
regando, con amor, mi alma sumida;
no me dejes en árido desierto:
¡líbrame del suplicio en que me hallo!
- Autor: AMADÍS (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2019 a las 13:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, alicia perez hernandez, Alfonso J Paredes, Yamila Valenzuela, Ana Maria Germanas
Comentarios4
Lindo volver a leerte.
Abrazo.
Un abrazo amigo Lualpri y gracias por tu comentario.
A ti.
regando, con amor, mi alma sumida;
no me dejes en árido desierto:
¡líbrame del abismo en que me hallo!
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UN MAJESTUOSO CIERRE A TU SONETO.
SALUDOS, POETA
Muchas gracia Alicia, por tu extraordinario comentario que te agradezco de corazón. Leeré tus poemas más detenidamente. Un abrazo cordial.
Brillan las letras, , cuando el sentimiento es a tinta de su pluma...
Muy bello Amadis.-
Un gusto leerte.-
Muchas gracias Ana María por toda la atención que me prestas y por tan hermoso comentario. Un abrazo cordial.
"El corazón ya tengo ceniciento "
esperando se llegue el momento,
que la realidad apague y tu magia aparezca.
gusto leerte poeta,
agregue esta frase porque me gusto la imagen literaria de un corazón Ceniciento.
Muchas gracias por tan bellas palabras que te agradezco de corazón. Un abrazo cordial.
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