Tenía los labios secos de extrañarlo,
le quemaban los dedos,
el pecho estaba vacío y hueco,
claustrofobico eco que la adormecía
disimulando sus latidos.
Le llovian los espejos sin reflejo
qué le mostraban la otra cara,
pero ya no él, pero nunca él.
Un nido sin techo le aguardaba la noche,
mientras el viento le susurraba un arrullo
al pequeño con flores de papel.
Canta zorzal que eres el único,
el que la salva de un suicidio con canciones,
mientras en sus brazos ya no lo tiene,
un regazo vacío que no conoció su calor.
- Autor: El otro yo ( Offline)
- Publicado: 26 de mayo de 2019 a las 04:57
- Comentario del autor sobre el poema: Soplé un diente de león esperando que el viento se vuelva mi amigo y lo lleve hasta allá, al pequeño superhéroe
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Luis Mario 81, Wavesdarkness
Comentarios1
Amiga, como espero ansioso cada estocada de tus letras. Hermoso como siempre. Un fuerte abrazo.
Creeme que la estocada siempre es primero en mi para escribir las letras. Un gusto tenerte acá amigo, besos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.