NADA MUERE Y SE DETIENE

NADA MUERE Y SE DETIENE

Sigue la senda viajero,
no te apartes del camino.
Que en los atajos se encuentra,
escondido el enemigo.

Promesas de barro son,
que cuando la lluvia llega,
se funde cada terrón,
abrazándose a la tierra.

Delirios y fantasías,
que entre las mentes se cuelan.
Un sibilino ratero,
que va robando quimeras.

Reliquias en el salón,
en los opacos jarrones.
Para que sean olvidadas,
en una oscura prisión.

Camino hasta el infinito,
donde se fragua el destino,
que no tardará en llegar.
Marcado a fuego en la piel,
el final de lo vivido.

Colores de finos tonos,
que giran alrededor,
de los intensos dolores.
Un sonoro diapasón,
que da ritmo a la ilusión,
que flota entre los temores.

Amores en el rincón,
donde habitan los deseos.
Inmersos en el sopor,
que van dejando los miedos.
Luces de intenso color,
que deslumbran en el lecho.

Dormida queda la idea,
que atrofiada se despierta,
dentro de un denso sopor.
Y no sabe la razón,
para poder salir fuera.

Etéreas necesidades,
fabricadas a destajo,
en los retóricos brazos,
donde duerme la ilusión.
Envuelto queda el rencor,
en los apretados labios.

Voz que rompe las fronteras,
con la fuerza que la impele,
la carga de la verdad.
En la grupa de su acento,
galopa la libertad.

Caminos de fina grava,
que dificultan la marcha.
Adoquinados senderos,
de innumerables atajos,
e infinitos vericuetos.
Trampas de exquisito trazo,
donde tropiezan los egos.

Amor que busca el viajero,
con atrevida fruición.
En las huellas del sendero,
se va quedando un fragmento,
de tan ansiada ilusión.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
26/05/2019