Balada de un fantasma triste.

Santiago Esquivel

*Balada de un fantasma triste*


Observo a gente observando cosas que yo no observo,
O no siento cosas que otras personas sienten que yo siento.


Caigo en los brazos de una noche triste,
Y escribo para expresar,
Y escribo para expresar que no puedo expresarme
o que no puedo parar de expresar
o que no puedo expresar todo lo que necesito expresarme.


Y la oscuridad me cobija, y me arropa,
Y con las sábanas frías de una brisa, me toma,
y toma el tiempo que estima conveniente para tomarme entre sus brazos,
y me lleva, y me lleva al éxtasis poético del sentido,
o del sentir que no tiene sentido
o del existir sin un sentido que sentir.


Y mis versos están tristes,
Y las hojas blancas escapan de mi escritura,
"¡El poeta tiene insomnio!",
"¡el seudónimo se reveló!"
"¡Hoy el humano tuvo un ataque de melancolía"


El mundo anochece, sombrío,
lúgubre, triste, fúnebre, macabro, trágico.
Y yo soy el culpable,
y yo tengo la culpa de sentirme culpable,
Porque yo tengo la culpa de tener la culpa,
de tener la culpa de ser siempre lo mismo,
De ser siempre el qué siempre tiene la culpa.


Y pienso, y pienso que puedo pensarte muchísimo más de lo que ya te pienso,
porque en lo único que pienso,
es como buscar, cómo buscarte
o como buscar la forma perfecta de buscarte.
Y es ilógico pensar en buscarte,
En buscarte en todos lados aún sabiendo dónde estás.


Y miro la mirada que aguarda el retorno de la mía,
Miro tus ojos tristes cerrándose,
Y siento mis labios impactar con los tuyos,
Y solo queda ahí, ahí
en ese momento infinito de ternura,
En ese momento infinito de dolor.


Y la ausencia omnipresente tararea ronroneos
tararea ronroneos por la extensión de tus gemidos
Y el silencio expande la superficie del olvido,
Y entonces olvido
Olvido que soy yo el que necesita olvidar que quieres olvidarme.
Y entonces recuerdo,
Y Recuerdo que para tí soy solo un recuerdo,
Y recuerdo las veces que recordaba que ya no podía recordarte.


reconozco que a veces conozco tu silueta
tu silueta difusa,
tu silueta difusa que a veces desconozco
y no logro escapar del escape
escalar del escape que escapa de mí
o escapar de la silueta que escapa de tí.

 

me miro al espejo, y no hay nada
no hay nada más que un espejo,
no hay nada más que un espejo que no refleja nada.
soy invisible, difuso, efímero, fugaz.
la definición exacta de omnipresencia
pero el antónimo exacto de algo trascendental

 

y el fantasma renace,
y el fantasma renace improvisando desesperaciones
vuelvo a ser invisible, vuelvo a ser difuso,
vuelvo a ser fugaz.
y renace el pánico que exhala desde la antigüedad
desde una antigüedad donde no existía el pánico

 

y vuelvo a ser lo que era,
el solitario fantasma triste,
el solitario poeta triste,
el solitario fantasma acompañado,
acompañado de dolor por no ser lo que era,
por no ser lo que era o no saber lo que soy.

 

solo sé que soy una indefinición,
una indefinición viviente,
un simple fantasma triste,
un nombre escondido detrás del seudónimo,
una gran mierda, una mierda grande,
una mierda con patas
una mierda con patas que solo sabe escribir poemas tristes.

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Comentarios +

Comentarios2

  • Amalia Lateano

    es un lujo haber podido leer esta bella obra de espacios que
    declaman y se extienden entre vocaciones de sentimientos
    puros de amor. saludos amables
    Amalia

    • Santiago Esquivel

      Amor como tal, hay poco, sentimientos, sin embargo, hay muchísimo más que muchos. Gracias por leer.

    • bambam

      ¿Será cierto amigo Santiago?
      bambam

      • Santiago Esquivel

        A veces si, a veces no, mayormente si.



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