Hay una mano tendida
que busca, también, tu mano,
para llevarte muy lejos
y caminar por el campo,
te mostrará margaritas
y las violetas y nardos,
en los jardines alegres
junto a los niños y ancianos,
porque la vida se siente
al caminar paso a paso,
y nuestros ojos la toman
para llevarla a los labios,
escanciaremos su esencia
y soñaremos un rato,
con ese instante preciso
como si fuera un milagro...
Hay una mano tendida
que busca, arriba, los astros,
pero se encuentra a la luna
que va vestida de blanco,
sale a bailar en la noche
junto a la mar y los barcos,
para animar a los niños
a que la sigan buscando,
y que le pidan su risa
y esas leyendas de antaño,
que ella contó a los marinos
con pasodobles lejanos,
y así tendrás, si tú quieres,
el cascabel de algún gato,
con su maullido celoso
estremeciendo tu brazo...
"...Hay una mano de nieve
que busco, quizás, soñando,
porque tu mano está cerca
con su latido en mi mano..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/05/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2019 a las 08:53
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: JUAN ROMERO SOTELO, Yamila Valenzuela, neosan
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