Entre sus piernas escupió las cenizas como néctar de la noche en la flor compro la inocencia con miedos; sin ganarse el cielo, lo gozo. Construyo un hogar desvaído, cimentándolo de dolor ajeno; sentándola sobre la hoja caída. Con las estaciones destruyo su tallo inyectando en sus lunas la indiferencia, mientras, Ella, paria absurdos. El hombre entrego al hombre unas entrañas de niña... el hombre le pago al hombre con lágrimas usadas. Ella fue la dueña del núcleo, Y en el corazón se consumió. ANTONIA CEADA ACEVEDO
Comentarios3
Tu poesía siempre es solidaria. Te gusta denunciar las injusticias, y más cuando afectan a la mujer. Este poema tiene muchas metáforas bellas y dolorosas, como "paría absurdos".
Saludos, amiga Antonia. Me alegra volver a leerte.
"Compro' la inocencia sin miedos, sin ganarse el cielo, lo gozo'.
Es la indiferencia con que toman algunos hombres las mujeres... Dolorosos los versos: "El hombre entrego al hombre unas entrañas de niña."... Muy triste amiga, mas triste cuando sabemos que es tan veridico como el reclamo de tu poema.
Un abrazo
Lena
Ha sido una completa sorpresa leerte, fue el nombre de tu poema el que me cautivó, no se si mantenga una relación con Asala Mostafa Nasri, una bella cantante de Oriente. Proviene precisamente en donde la mujer tiene un estilo de vida distinto al occidental.
Saludos
Clavel Rojo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.