Era una rosa temprana
que se abría, agradecida,
en los instantes primeros
en que el alba aparecía,
y tomaba los colores
de la púrpura infinita,
que surgían por los cielos
con fervor y pleitesía,
y la rosa, soñolienta,
se mecía con la brisa
y sentía, del nordeste,
ese roce y su caricia,
porque la mar azulada
iniciaba su crecida
y llegaba hasta la arena
para dormir en su orilla...
Y aquella rosa, sin nombre,
tan hermosa y pequeñita,
fue atrapada por los ojos,
singulares, de un artista,
y la tomó para un verso
que llevar a su cuartilla,
y regalar el poema
que resultara a su amiga,
y así se fundió la rosa,
como un beso en la mejilla,
en un soplo de los dioses
y en la esencia de una vida,
porque los versos aquellos
eran pétalos y risas,
con las miradas y esencias
de sencillas poesías.
"...Y así la rosa temprana
pudo sentir que la dicha,
fue junto al mar, recogiendo,
un poema con mi firma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/05/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 7 de junio de 2019 a las 07:38
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Yamila Valenzuela
Comentarios4
👏👏👏👏👏
Feliz fin de semana Rafael
Bellísimo
Gracias Angi.
Un abrazo y feliz fin de semana también para ti.
Beso
Muy bueno, como nos tienes acostumbrados.
Muchas gracias.
Saludos.
Gracias luis.
Saludos.
lindo poema
Gracias Azulblue.
Precioso poema, hermosa rosa.
Apapacho!
Gracias Chachi Aguilar.
Un abrazo.
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