Cierro los ojos de golpe
para que tu presencia se haga sólido recuerdo.
Entras en mi como pueblo sin cadenas
y con labios desnudos.
Dos mitades de un verbo
acuden sonoras a estos campos
donde te esperan paseos del alma
y ventanas abrazadas que dan luz
a la determinación de una entrega.
Hay espumas verdes y sementeras cavadas
que cantan y son uvas de una fermentación que resuena.
Cierro los ojos de golpe
para robar y guardar la estela de tus ojos.
Los cierro así para albergar la paloma
de tu sonrisa entre los barrotes
que son fronteras de mi alma.
También me llevo las noches que sueño
y también lo onírico de los tuyos.
Y todo canta dentro de mi
y los huesos se hacen dedos,
y el volumen de mis músculos
y las cejas de mis nervios
te saludan en el vuelo interior
donde lo quebradizo lo haces firme.
Gota a gota de la luz que me sostiene
se va hacia ti.
Se va en este vuelo de mis parpados
que se cierran todos los días
para no olvidarte.
Mis relojes no se cansan.
Siempre dan la hora en punto
que no son sino minutos acostumbrados.
Cierro los ojos de golpe...
- Autor: susoermida ( Offline)
- Publicado: 7 de junio de 2019 a las 18:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino
Comentarios1
Me gusta. Hermoso poema. Lleno de sentimiento. Felicitaciones. Saludos cordiales.
Gracias Marcos. Un saludo desde Galicia (España).
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