Un adiós

Yo llegué a pensar que eras diferente, 
¡Vaya, gran error de mi mente!
Pude escribir todo el día sobre tu belleza. 
Ahora sólo puedo crear esta gran tristeza. 

No tengo palabras ante esta situación, 
Llegada a mí, sin una aparente compasión. 
Rompe mis defensas y entra profundo
A ese mar donde yo siempre me hundo. 

Me alegra que seas feliz como lo pedí, 
Aunque para eso tenga que ser sin mí. 
Yo puedo despreciarte, pero te deseo lo mejor, 
Y notar que te marchas sin mí es aborrecedor. 

Los poetas tristes mueren desamparados, 
Mis versos que sólo desean ser amados
Muestran la esperanza que tienes en tus ojos
Soy cobarde e ilusionado ante tus desalojo. 

Le confecé de tu existencia a un amigo, 
Y me dijo que era mejor ser feliz conmigo. 
Te busqué bajo la noche estrellada
Pero ninguna se compara a la que hoy fue contada. 

Dije "te acompañaría sin importar ninguna cosa"
Pero jamás pensé que yo seria esa marchita rosa, 
Me podría retractar si no lo pudiera corroborar, 
Pero ellos se han llevado todo lo que podían robar. 

Yo le podría ensañar a viajar con poesía, 
Aunque la verdad es que no lo merecía, 
Entregar todo de ti para decepcionarte, 
Es mejor escuchar un buen arte. 

Me despido después de contar mi dolor, 
Espero en estos días recuperar mi color, 
Enseñarte más de mi ser no pude, 
Confiaré que él en quererte no dude. 

Eres la coincidencia vivida más larga
Pero es hora de dejar esta carga, 
Nunca sé que sentiste por mí y seguro es nada
Pero mi ser se enamoró de tu desinteresada.