Me hacen falta huevos,
mas me sobran versos
para decir te quiero;
a escondidas,
tras la puerta,
aguantando ganas,
extinguiendo llamas
que no se apagan.
Mis manos
-lentamente-
bajan
-poco a poco-,
tus piernas atrapan,
y creo que…
bajas la guardia.
Me disipo en tu mirada,
pero…
supuestamente,
pasa el tiempo.
(La realidad) Se hace amarga,
y me doy cuenta que,
para vos,
no soy más que ganas
que nunca te ganan.
- Autor: Rodrigo A. Alvarenga ( Offline)
- Publicado: 15 de junio de 2019 a las 02:31
- Comentario del autor sobre el poema: No me dejás dormir, sigo pensando en esa propuesta que sin conocerla perdí.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 96
- Usuarios favoritos de este poema: sin remedio
Comentarios1
Eso no es poesía. No deberías escribir en este espacio.
¿Quién lo decide?
Tenés toda la razón; ni yo sé qué escribo. Pero, esto -sea lo que sea- no es para vos, es para ella, la que sin estar está.
Mi respuesta no iba dirigida a usted Señor Rodríguez sino al Señor Mallez que osa decidir públicamente qué debe o no debe usted escribir aquí. Un saludo.
Lázaro.
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