Recordando a mi viejo
Me diste alas y me enseñaste a volar
Meciste mi cuna, de sueños silenciosos sin despertar
Me enseñaste letras, las paredes con garabatos enmarañar
Me diste sol y me indicaste el horizonte, de mis anhelos desear
Me diste junto a mi madre, la vida hermosa y terrenal
Me prodigaste valores, en mis labores cotidianas progresar
Consejos de hombre valiente, las vicisitudes poder sortear
Me forjaste el carácter, huella imborrable al caminar
La vejez marchita el roble, mi viejo y tu estrechez
La nostalgia me embarga, se ha ido un gran ser
Los tiempos cambian, sin entender y poder comprender
Que el padre es único y en nuestra sangre ha de permanecer
Hoy recordamos con amor y cariño, al padre especial
Aquel que nos dio alegrías y regaños por doquier
Baluarte sincero, de principios y risas placenteras
Con defectos y con aciertos, como quisiera que nunca muriera
Viejo querido, siempre estuviste ahí, cuanto más te necesitaba
Me diste confianza, mientras a la cima llegaba
Decisiones sabias, de tus opiniones siempre acertabas
Te extrañaré por siempre, tu sinceridad hoy recordada
Recuerdo a mi viejo, las enfermedades y tu sufrimiento
Lágrimas que salen del alma y destilan sentimiento
Reflejo perecedero de gritos de tus lamentos
Me dejó tu libro abierto, guía de mi conocimiento
Gracias viejo querido, mi padre adorado
Tengo certeza de todo lo que me prodigaste, serás por siempre prolongado
A tu pujanza y entereza, ahora soy un padre de mis hijos escuchado
Ahora el viejo soy yo, de tus descendientes, el grito de amor despertado
Que Dios nos ilumine, guiar a nuestros hijos, por el camino deseado
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga junio 16 -2019
- Autor: Joreman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de junio de 2019 a las 13:49
- Categoría: Familia
- Lecturas: 37
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.