Es una noche de ronda temprana
al caer la tarde.
Son las calles céntricas de mi pueblo,
desconocidas aunque ya conocidas por sus ilustres nombres.
Las andé en otro siglo con presteza de niña adolescente ,
con curiosidad exploratoria,
hoy como fantasma re-encarnado en otra imagen.
Los ojos abiertos a luces resplandecientes de antiguas a modernas,
locales de lucir bien con lo antiguo y o lo moderno.
Remodelación peatonal de la que siempre se sintió ciudad,
siendo urbe aldea-pueblo del poderoso Caguax.
Cerveza en mano, no el vinito español, comemos.
con cuidado andamos.
El apoyo seguro, cuidadoso y firme
provoca sonrisas discretas.
La risa surge como torrente, como rayo que ilumina el ambiente
inundando los ojos, brillantes.
Los ojos de esa máscara diaria
que portamos.
Ese antifaz carnavalesco
nos protege y esconde de las miradas curiosas de los demás.
Noche de ronda temprana sorpresa,
de descubrimiento de lo cotidiano nocturno,
de algarabía y aventura
en el centro mismo de la antigua ciudad.
- Autor: Angeles Josefina Almenas Velasco ( Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2019 a las 13:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Hasta dónde me transportó, calles centricas y antiguas, situaciones, recuerdos. Enhorabuena y gracias por compartirlo
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