EN LAS ALAS DE LA VIDA

EN LAS ALAS DE LA VIDA

En su lento caminar,
iba sembrando palabras.
Como flores en las jarras,
de la florida ilusión.
Marcó con sangre el sendero,
entre empujones del tiempo.
Y vio en lontananza el miedo,
que se acercaba corriendo.
Se aceleró el corazón,
como un fugaz aguacero.
Esperando entre la bruma,
quedó amputada su voz.

Esperpénticas razones,
dieron al traste la euforia.
Como oxidada la noria,
de oxidados cangilones.
Brotó del lecho la aurora,
de mil destellos sembrada.
En la tibia madrugada,
la razón se hizo mayor.
Cruzando el alba la voz,
contra el amor se estrellaba.

Se desplegaron las alas,
de finas plumas de nada.
Brotó la savia del tronco,
para alimentar las ramas.
Brazos desnudos de amor,
extendiéndose hasta el alma.
Remontó el vuelo el dolor,
cuando fallaron las armas.
Voces quedas se acercaron,
sigilosamente humanas.

Olores en los efluvios,
de ocre sabor al mañana.
Un virus que se alimenta,
de las sutiles marañas,
de las furtivas miradas.
Un olor que sabe a sangre,
de la esclavitud aceptada.
Sedimentos en las manos,
negras de impartir agravios.
Aromas de las cloacas,
donde retoza el humano.

Senderos entre las bocas,
para caminar hablando.
Como gráciles palomas,
en los labios aleteando.
Caminos entre los ojos,
para pisarlos mirando.
Sendas entre los amores,
para enlazarse las manos.
Estelas entre las mentes,
para vivírlas pensando.
Pasarelas entre ideas,
para aprender de los sabios.

La Luna ocultó su rostro,
de plata su gesto humano.
El Sol brilló de repente,
cual esplendoroso rayo.
Y se abrieron las compuertas,
para expulsar a lo amargo.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
17/06/2019