La brisa del mar soplaba,
desde el mar hacia la arena,
y en el lugar de la escena,
su murmullo susurraba,
vengo a quedarme sirena.
La sirena sorprendida,
del viento no se quejaba,
pues donde ella habitaba,
tenia bien asumida,
la fuerza que el mar guardaba.
Las olas que la empujaban,
rompían sobre la arena,
el mar cuando se serena,
las espumas dibujaban,
el cuerpo de esa sirena.
Una vez el mar en calma,
solo se oyen las olas,
cuando al sentirse tan solas,
se hace el silencio en el alma,
y se escuchan caracolas.
J. Piñeiro
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Autor:
Classman (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de junio de 2019 a las 03:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., mariapdfoxa, alicia perez hernandez, Dulce
Offline)
Comentarios2
A mi llegó la brisa de tus bellos versos. siempre es un gusto leer.
saludos poeta
Me alegro Alicia espero te refresque cuando pases calores. Saludos cordiales
Muy romántico y mágico me llegaron tus versos de olas y arena, abrazo Piñeiro
Gracias Dulce la brisa del mar siempre es fuente de inspiración. Saludos un placer leerte
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