Ahora estás diciendo que me añoras,
que con tu soledad, por mí, conlloras,
que bebes a diario alcohol y vinagre.
Ahora estás escribiendo que me amas
y es con esas lágrimas que derramas,
lo estás escribiendo con esa sangre.
Vienes y te asomas por mi ventana,
y te trepas con tus excusas vanas,
con tu blusa de red transparentada;
ahora te asomas por la mañana,
te asomas para ofrecerme el nirvana
cuando sabes que ya no quiero nada.
Ya lo ves, brujita rota,
se ha terminado el hechizo,
ya se murió aquel idiota
que como un loco te quiso.
Aléjate, te lo digo,
o quédate si prefieres,
pero lo que tú quieres
ya no ha de ser conmigo.
Alguna vez fui el abrigo
de tu llanto y tus placeres,
te elegí entre las mujeres
y te fuiste... es tu castigo.
Ya lo ves, brujita loca,
ya no hace efecto el brebaje,
ya se murió aquel masoca
que se tocaba el vendaje.
Es tarde, nena,
y con la pena,
pero es muy tarde.
Es ya muy tarde,
no hay quien aguarde
de esa manera.
Lo siento, triste embustera,
tú bien sabes que, una hoguera,
si no se atiza
pronto no es más que ceniza.
Tú bien lo sabes,
lo que mas dura
de una fogata
es la ceniza.
Busca las llaves
y encuentra cura
pa' eso que mata
a tu sonrisa.
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