Catarsis 2: Yo soy mi meta.

Necesitaba escribir ésto

porque sino me ahogaba.

Durante mucho tiempo...
aunque, en oscuridad,
al faro del anonimato
de la represión de la emociones...
viví tranquila.

Mi mundo, no era perfecto...
(Jamás lo quise así)
Pero era mío, y yo, reinaba en él.

Ni siquiera el amor cabía en él.

Solo era YO ignorante a saber
de sentimientos,
de pasiones violentas...
o algo acerca de ello.

Me era tan fácil ser fría, mala...
esquiva, mortal, sarcástica, asesina.

Mas, la sensación de llegar a sentir,
algo, por alguien a todos nos alcanza...
nos envuelve.

De un día a otro, vemos a una persona de distinta forma.

Ella se acerca a ti,
te hace plática...
te hace conocer lo que es un suspiro
parido del alma...
y te ilusionas, sin saber siquiera
¡que rayos es eso!

Pero... algo pasa,
y se rompe el efecto,
y quedan las causas navegando
en un mar de pensamientos
que preguntan...

¿En qué falle?
¿Qué no hice bien?
¿Por qué no fui suficiente?

Y después...
vienen las olas de respuestas
a preguntas no formuladas...

"Seguro se dio cuenta de mi maldad y huyó"
"Ah, es que yo sabía que no debía cometer tal error"
"Estaba mejor antes, yo no debí dejar entrar a nadie a mi mundo...
YO TENGO LA CULPA DE LO QUE PASO "
"Para que me hago, soy incapaz de despertar, un sentir puro en alguien...
Por supuesto, porque soy un alma impura".

Y pasa el tiempo...
y crees que vives tu duelo
por lo sucedido...
y que como quien entierra a un muerto
y lo deja en un cementerio...
en el olvido se queda la mala experiencia y aprendes.

Mas son castillos de arena silenciosos...
y construyes sobre el aire
con un escudo que la polilla
se va comiendo...
hasta que un día
alguien viene, irrumpe y entra denuevo
y te trae paz, alegría...
y, te enamoras, más allá del deseo del cuerpo y te vuelves una galaxia totalmente abierta y explorable posible...
llena de lluvia de estrellas
y florecen de la tierra seca,
anémonas fragantes...

Y otra vez...

Algo pasa, y pareciera
que una condena te arrastra y no...
eres tú que sucumbes
en ese hoyo negro del miedo
que te absorbe denuevo
y te tatúa en la piel la invencible determinación...
de dejarte llevar a ese lugar
que aunque es inhóspito
es apacible.

Y sigues en el mundo,
pero ya no eres parte de él,
porque ya estás hastiada...
ya nada te llena, porque en realidad,
nada de lo que hay en él lo hará...
ni la luz, ni el agua, ni el fuego, ni la tierra, ni la música, ni las aves, ni las flores, ni cualquier ser vivo existente...
porque te das cuenta
que estás de paso y no debes
empeñarte en poseer...
o creer que "algo" será tuyo
o tú serás de él...
porque solo se puede ser
compañía efímera y relativa;
porque somos... nada,
y solos estamos en ésta realidad,
y sólo en el camino nos topamos...
entre idas y venidas nos movemos...
entre inicios y finales,

y finales,
que son principios...
porque todo es un ciclo y nada
puede romperlo,
y no queda mas que vivir
lo que se nos da
y no aferrarse a lo que no.

Así que...
por eso me hastía el hecho de razonar
todo ésto, y sentir lo contrario...
y lucho ésta batalla conmigo misma.

Me han hecho daño, y de algún modo,
todos lo hacemos y todos nos lo hacen,
directa o indirectamente...

no nos hagamos.

Pero yo, hoy, elijo mi camino.

Hay mucho mal en mi
y nadie lo va a entender,
porque ven en mi, lo que quieren ver
y no lo que es...

y por eso, me marcho sin esperar
que nadie me siga los pasos.

Pero, es que, me necesito... y me he perdido;
he perdido el sentido de mi vida
y debo hallarlo...

me alejo, ustedes no hicieron nada malo.

Lo malo, es cuestionarse
si uno hizo algo malo
cuando la reacción de los demás
no depende de uno, sino
de como se lo tome el otro.

No me voy... con el alma resuelta
por escribir éstas letras, pero sí con una visión de ir hacia mi...

Soy mi meta.

De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )

Publicado el 19 /06/19

11:40pm

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