Amor sin título.

Y...¿Como comienza esta historia?
Pues la respuesta a la pregunta es que en verdad no sé. No sé si por obra mágica del destino o si por simple y mera coincidencia de haber estado
justo en el momento indicado para cruzar mi mirada con la tuya. Creo que en ese pequeño instante pude develar un mundo de misterios, que me pareció tan hermoso que no pude dejar de mirarte, fue suficiente para convencerme de hablarte aunque he de admitir que ya mi corazón comenzaba a latir distinto y por un momento mi cabeza no sabia que hacer o a dónde dirigirse, pero toda duda en mi cabeza se despejó en el momento en que tus lindos labios abrieron paso a una sonrisa tan encantadora, y fue entonces que comencé a sentir esa paz que aún hoy en dia me da al verte sonreir.

Fue como me decidí a volverme descubridor de este nuevo mundo que encontré en tu ojos,
y no fue tan difícil percatarme de la magnitud de mi descubrimiento, supe entonces el gran
valor de tus pensamientos, de tus ideas y de tu hermosa forma de ser. Creo que hasta me
sentí intimidado cuando me vi tan pequeño ante la magnitud de todo esto que hacía parte de ti, por un momento resonó en mi cabeza esa voz que me dijo que tuviera el valor, y aunque ni siquiera sabía si estaba preparado lo hice, decidí proteger mi gran descubrimiento, y a la vez fui aprendiendo, tratando de derribar cada una de tus defensas
para ir conociendote mas, y inevitablemente me contagiaste esa chispa que brilla en tus ojos con la comenzaste a colorear mis días para darles un nuevo matiz y con la que iluminaste cada uno de mis sueños. Al final pude bajar algunas de tus defensas pero sin saberlo yo ya había bajado todas las mías y al verme tan inmerso en ti y preguntarme que me estaba pasando caí en cuenta que esa voz que resonó en mi cabeza, fue la voz de mi corazón expidiendo su último aliento de esperanza en algo que se me había hecho tan
banal para mí, eso llamado “amor”, pero que a tu lado recuperaba un nuevo sentido.

Al principio fui un poco cuidadoso, no quería entregar mucho sin saber si sería correspondido, pero para mi sorpres, faltando solo unos días para el 14 de febrero me entregaste aquella carta con la que me hiciste saber que sentías lo mismo y entre la felicidad y el hormigueo en mi estomago pues me quede sin palabras, pero me sentí seguro, creo que comenzaba a enamorarme y sin temor a equivocarme asi que que decidí entregarme y sin esperar nada a cambio mas que tu sonrisa. Y desde entonces he pasado los mejores momentos a tu lado, y siento que no alcanzan las estrellas para contar todos los que nos faltan juntos. A pesar de cualquier adversidad del destino quiero que sepas que puedes contar conmigo porque no me separare de tu lado. Porque todo este Amor que hemos construido y que aun no lleva un título es de las mejores cosas que me
pudieron haber pasado.
Gracias por formar parte de mi vida.