DONDE MEDRAN LAS ALMAS

DONDE MEDRAN LAS ALMAS

No se arredra el tirano,
cuando al reo señala.
El dardo traicionero,
a la víctima ensarta.
Una voz cavernosa,
en el pecho restalla.
Un látigo lacera,
la musculosa espalda.
Y la sombra chinesca,
en la pared resbala.

En tierra ajena luchan.
En otro campo medran.
Con las manos vacías,
esclavizados quedan,
Desgarradora tierra,
si para otros cosecha.
Sudores que recorren,
la faz que se doblega.
En la sombra el agravio,
que retorcido acecha.

Rica tierra que abraza,
la sangre que la riega.
Semillas en el alma,
que de amor enajenan.
Frescura en las entrañas,
con las puertas abiertas.
Y en el haz que se cuela,
entre las telarañas,
se desliza la vida,
con la sutil guadaña.

Corredores de sueños,
sobre ideas que nadan.
Sobre la mar fibrosa,
se derraman las ganas.
Y en el tímido sueño,
de la febril mañana,
se liberan los lastres,
que a las pasiones atan.
Ronda la madrugada,
con suspiros que hablan.
Y en un rincón del sueño,
la verdad sobrenada.

No se frena el que oprime,
con grilletes de plata.
Ni el que azota al que cae,
por la senda más blanda.
La tierra no devuelve,
no somete ni mata.
En sus entrañas crece,
lo que siembra el que ama.
El poderoso exige,
si el esclavo se agacha.

Primaveras de manos,
sobre cuerpos que abrasan.
Encendidas las luces,
que la verdad reclaman.
Y allende en lontananza,
se retuercen las almas.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
24/06/2019