La mala nueva llegó regada por el murmullo
El portal era atravesado por seres condolidos
Y un fondo decorado de inmaculado blanco
Guardaba el ataúd del eterno descanso.
El semblante frío de aquella tibia sonrisa
Yacía enclaustrado entre cristal y terciopelo
Sus gélidas manos encadenadas de rosario
Y el rostro maquillado para un viaje sin regreso.
Ahora duerme en la libertad de la quietud
Va a su última morada en hombros acongojados
El cuerpo inerte despedido en multitud
Da su última marcha al sacrosanto campo.
Junio, 26 del 2019
- Autor: tani_holaldaz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de junio de 2019 a las 19:32
- Categoría: Triste
- Lecturas: 73
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