Rodaron mis ojos
cuesta abajo
por las laderas de sus pechos.
Saltaron al vacio
en un pacto suicida
nada los detuvo.
Ni sus diminutos pezones.
Ni el circulo quemado
de su aureola,
o su tersura de durazno.
Nada los detuvo.
Ni el aroma
que emanaban suavemente,
ni el calor que a su contacto
me incendiaba.
Nada los detuvo.
Nada.
© Armando Cano.
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de julio de 2010 a las 00:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 307
- Usuarios favoritos de este poema: BEATRIZ OJEDA
Comentarios4
nada puede decirse ,,,
mientras cuesta abajo voy...
estuviste preciso Armando
no creo que algo te detuviera en ese momento intenso... buen pema... saludos
Saltaron al vacio
en un pacto suicida
nada los detuvo.
AMIGO POETA, COMO ES COSTUMBRE EN MI, RESALTO DE TU POEMA EL PÁRRAFO, QUE SEGÚN MI GUSTO (muy subjetivo) MÁS IMPACTA MI LECTURA.
CUANDO TENGA MAYOR CONFIANZA CONTIGO, ME PERMITIRÉ SER JOCOSO EN MI APRECIACIÓN. PERO DE MOMENTO:
MIS RESPETOS POR TI Y POR TU OBRA.
UN ABRAZO.
Me gustó mucho tu poema.
Es apasionado, desenfrenado, y al mismo tiempo sugerente y sutil
PRECIOSO
UNA JOYITA
Mil besos de luz
Beatriz
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