En madrugada
saludan los flamencos
en la laguna.
Pasan volando,
se posan en la orilla,
y allí descansan.
Aunque muy cerca
las truchas ya madrugan,
buscan comida.
Lejos, la iglesia,
despierta sus campanas
llamando a misa.
Van golondrinas
vestidas de beatas
y alguna monja.
Acude un niño,
perdido de algún cuento.
¡Es Peter Pan!
Pero no vemos
que acuda Campanilla,
¿Dónde estará?
Es como un sueño,
grandioso y recurrente,
como un suspiro.
Ya Suena el órgano
La misa da comienzo:
"Ave María..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/06/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2019 a las 08:13
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, María C.
Comentarios1
Ah que bonito me ha gustado leerlo
Saludos poeta.
Gracias María.
Saludos.
Buenos días
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