Detrás de las artes tradicionales japonesas como la caligrafía,
el ikebana, la cerámica o los haikus, hay un mismo ideal de
belleza:el wabi sabi.Este nos enseña que lo rugoso, lo orgánico
e irregular, desprende más belleza que lo uniforme.
Sin embargo, esta filosofía va más allá de un criterio estético.
La hoja seca a punto de caer del árbol, tiene una fuerza superior
al más elaborado jarrón de diseño, por expresar cualidades
esenciales de la existencia, tres verdades simples."Nada
permanece,nada ha terminado y nada es perfecto". Estos
fundamentos, proceden de la observación directa del mundo
natural que está lleno de asimetrías y es en esencia perecedero.
Las flores que nacen, mueren y renacen; los cielos siempre
cambiantes; el paso de las estaciones; el viaje de las
constelaciones; en suma: los ciclos de la vida y del universo
nos dicen que todo está en cambio permanente.
En la naturaleza, nada está completo o acabado, porque el
proceso de creación, se halla constantemente en marcha y
no tiene un principio ni un final. Aquí reside su fuerza y
su belleza.
¿Qué sentido tiene entonces buscar la perfección en un
mundo fundamentalmente imperfecto y variable?
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2019 a las 03:44
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago Esquivel, Coty
Comentarios1
Muy lindo! Sin embargo, impresiona la delicada perfección encontrada en la Naturaleza, la secuencia fibonacci, un juego de equilibradas composiciones. Entonces, la Creación toda es un espectáculo asombroso.
Como no puede ser de otro modo. La naturaleza es muy especial. La creación sin lugar a duda alguna es todo un espectáculo.
Un saludo
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