"He aquí, vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza". Apoc. 16:15
¡Oh, Dios,
llegas desnudo,
pues, hay que velar nuestra ropa,
no sea que Tú con poder me la quites,
si todo es tuyo,
cómo no poder darte lo que te pertenece,
oh, Dios,
llega yá,
que te espero con mi vida,
si eres Tú,
mi Dios,
no tendré más vergüenza,
que bajar la cabeza por Usted,
que por mis pecados,
fuiste calvario, dolor, y pasión,
desde que la pasión,
se hizo más…!.
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2019 a las 00:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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