Tu anatomía real y encantadora,
Hace que entienda tu libertad
Como el tesoro de elegirme,
Como una pausa de tu libertad,
Que emana de tu alma;
Te quiero con este sentimiento completo,
Con las dudas que implican ser yo.
Pero a vos te considero,
Como la serendipia lenta de mi vida,
Una que posaba sobre tus labios y tu boca,
Con el cual ya había coincidido en otro tiempo,
Pero sin el sentir que ahora imprime,
Respirar el mismo aíre,
Por eso,
A vos te considero
Como la serendipia lenta de mi vida,
Una que fijo el punto de inflexión,
Entre lo racional y lo ficticio,
Te quiero como a la tierra,
Que muestra lo real y lo sincero
De la naturaleza que imprime
En las vidas que confiere en cada soplo.
Te quiero como un café
En la mañana,
Esa que moviliza la serendipia
Entre tus piernas y entre tus montañas,
Te quiero como el beso en la frente
De nuestras mañanas,
Te quiero con la serendipia lenta,
Que imprime la ebullición de nuestro cuerpo,
Y el cual aletarga el tiempo y nuestro espacio,
Demostrando así,
Que nuestras coincidencias causales,
Forjan el fenómeno del cual estamos teorizando.
- Autor: Pablo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2019 a las 13:09
- Categoría: Amor
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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