Los pocos momentos que me diste
ni con palabras pudiera explicarlos,
pues los sueños
que fueron realidad,
van desfilando por mi vida
como recuerdos de una eternidad,
pero siempre con la reminiscencia de la felicidad.
Presencia etérea que se da en la alegría
que todavía susurra
los aromas del amor,
donde tu sonrisa vive
y tus besos y tus caricias
siguen estando ahí.
Hay cosas que no se mueren
porque son imperecederas,
pues tu imagen grata
como ángel me persigue,
y así puedo decir
que seguir sufriendo por ti,
en esa soledad que entristece
bien valió la pena
haber vivido para ti.
- Autor: Luis Rayo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de julio de 2019 a las 10:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
Comentarios2
Hermoso!!!
Apreciado Luis:
Años sin leerte, sin saber de ti...desde aquel desayuno en CDMx.
Un fortísimo abrazo.
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