Génesis 16:11 “Jehová ha oído tu aflicción”.

Dios ha visto mis ojos:

que sollozan, lágrimas de dolor.

Él sabe del peso que cargo

y ve mis ojeras largas.

Él me ama

y me regala un amanecer

cada día,

una puesta de sol

para que me entusiasme

y sienta que hoy

soy más bendecido que ayer,

que mi corazón

es como una flor

que Dios con amor riega,

retoña,

vive,

sana...

Así con Dios avanza.

Con determinación en otros,

siembro amor,

les alegro la vida.

Dios conoce mis batallas,

en él confío con seguridad.

Solo siembro en amor semillas,

que del crecimiento se encargará Él

a su debido tiempo

y fecha,

y veré feliz

de recoger una abundante cosecha.

 Él escucha nuestra aflicción;

‘amada hija’,

‘amado hijo’,

así te dice,

y espera

que le entregues tu corazón,

que te dejes llevar de la fe,

la ilusión,

la sabiduría,

en este instante,

en este día.

Confío,

Él me acompaña en los proyectos,

me bendice

y me dice:

‘Te amo con un amor infinito,

ayer,

hoy y por toda eternidad…

estaré contigo,

ven que yo soy tu abrigo’.   

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        Autor: Millón Durango

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