Lee su historia
sobre un regazo
que espera...
Asomada a la ventana.
Cielo azul, sonrisa, limpio
de nubes.
No sombras, no tristeza.
Si mirara a la izquierda vería
una densa estela de alto avión.
El siempre azul hace una mueca,
anuncia tempestad esa línea
blanca, ese rastro cometario.
Sonríe, ignora...
El Sol, que nubla de luz el
verano de su mirada, ciega todo
atisbo de negrura.
La luna toma el relevo.
Y con ella la noche...
Sonríe, aunque sabedora
de lo aciago del mañana.
Las golondrinas repican
redobles de siringe hasta
no caberle más alegría.
Mañana Dios dirá, hoy...
Se van las golondrinas
a sus colgantes nidos.
Se fue el Sol, arrebol
de sangre y suspiro.
Se fue la dicha, respingo
del destino.
La ventana fecha su
cerrojo, funesto de luces.
Su recuerdo, su sonrisa,
riela día y noche, en la
ventana dos cruces.
Cangrejo es su astrología.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de julio de 2019 a las 15:24
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando se sabe el final del libro...
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Eduardo
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