“En el ring, . . . altares.”
La lucha del hombre por ser el más hombre,
condición humana, que nadie se asombre
pelear es la esencia de un recién nacido,
ansiamos, deseamos, al ser redimido.
Si ya nos golpeamos no queramos más,
si nos duele todo busquemos la paz,
aquí, en esta vida de amor, de poesía,
Don Rubén Olivares . . . rindo pleitesía:
Te toqué las manos, manos de un artista,
manos enguantadas, manos de ebanista,
uno o dos abrazos, estás bien en calma,
sentí como tienes tranquila tu alma.
Eres tipo tierno te cuida el eterno,
tu comportamiento del todo fraterno
aún en combate fuiste siempre hermano,
todo un deportista no entrenaste en vano.
¿Te acuerdas de Efrén, el gran “Alacrán”?,
cuando iba cayendo tuviste el afán
de darle sostén, tenderle unos lazos,
cuerdas, como redes, brindarle tus brazos.
Viste al enemigo noqueado, inerte,
cual guerrero herido que perdió a su suerte
rendido a tus pies, tu actitud un paño
de que ese izquierdazo no le hiciera daño.
Todo un personaje, el triunfo, la gloria,
dejaste constancia, púgil, de tu historia,
caminaste lona con toda prestancia
mi “Púas”, en el ring, quedó tu fragancia.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda.
México, D. F. a 11 de julio de 2019
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
- Autor: Gonzalo Ramos Aranda ( Offline)
- Publicado: 11 de julio de 2019 a las 23:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 41
Comentarios1
😐
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