Leí muy mal, tu carta hablaba de tus deseos más profundos.
Quisiste decirme que me necesitabas, pero tristemente no lo entendí.
Muy mal, lloraste porque me amabas, jamás comprendí que me extrañaste.
Ahora soy yo quien añora recordar al menos un poco de ti...
Lloraré, desde mi mente, hasta mis pies, el llanto se derramará por mi alma.
Querré hacer volver el tiempo, al darme cuenta que lo eras todo para mí.
La anciana no apareció por casualiad en mi camino, ella me advirtió de las consecuencias.
Esa mujer experimentada, me juró que te amaría por la eternidad.
- Autor: Fernando? ( Offline)
- Publicado: 11 de julio de 2019 a las 23:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
Comentarios1
La eternidad... una palabra magnífica, que la hacemos nuestra cuando el amor nos desborda y se aferra a nuestro corazón sin tregua.
Se siente... claro que sí, pero cuando el universo decide, también se retira.
Me encantó esa viejecita.
Saludos poeta!!!
Paty.
Cuando el amor es tan grande, en ocasiones parece interminable. Es un grato sentimiento. Saludos.
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