Amanece el nuevo día y lo hace igual que ayer. Todo
permanece en el mismo lugar no se aprecia alteración
evidente...El mismo espejo delante nuestro en el cual
nos miramos cada día. El mismo reloj de sobremesa en
la sala, mostrando la hora con su acostumbrado y
monótono tic-tac. El mismo teléfono, el mismo lugar
de trabajo, las mismas costumbres, todo sigue igual
no se aprecia cambio alguno.
Salimos a la calle, y todo permanece en su sitio, tan
solo se aprecia un ligero cambio, en la decoración de
algún que otro escaparate. Nos encontramos con la misma
gente de cada día, escuchando y emitiendo las frases
de costumbre, significativas de las buenas costumbres
sociales.
¡Mañana será igual que hoy!! Nada muestra intención
de cambio alguno.
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Autor:
emiliodom (
Offline) - Publicado: 12 de julio de 2019 a las 03:41
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
Offline)
Comentarios1
...Yo por el contrario estoy convencido de que no hay ni existen dos días iguales, dos realidad copiadas y que cada día es diferente al anterior en muchos aspectos. Sí, es cierto que esa catedral está ahí, en el mismo lugar que hace quinientos años, que en ese espejo vemos la misma imagen que el día anterior y así muchas cosas más, pero... cada nuevo amanecer es una realidad distinta ya de por sí por el mismo hecho de ser otro amanecer, nada de lo que pudiéramos pensar hoy podría ser lo mismo que pensamos ayer porque quizás las circunstancias del ayer cambiaron al final de ese mismo ayer. No todo permanece igual, o casi.
Siempre sus artículos generan, al menos en mí, un estado de opinión lo cual es de agradecer. Gracias.
Lázaro.
Gracias por tu comentario el cual comparto en buena medida no en su totalidad. Se dice que cada amanecer es distinto al anterior pero tan solo en cierta medida.
Un saludo.
Emilio
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