Quemo, triste, los restos de mi vida
igual que la pabila en la candela,
consciente que ya nada me consuela,
sin ganas de encontrar una salida
que hiera y que no duela.
Arrastras voy las penas soportando
dejándome llevar por la amargura
sabiendo que mi mal no tiene cura,
a solas preguntándome hasta cuando
se alargue esta tortura.
Convivo con mi angustia y mi congoja
haciendo un lado aparte a la rutina,
sufriendo al observar como culmina
cual árbol que deshoja hoja tras hoja
cavando así su ruina.
No intento sacar fuerzas de flaqueza,
tan solo en escribir ya hallo consuelo.
No creo en Dios. Tampoco espero el cielo.
Me encuentro entre desidia y la pereza
perdido en este duelo.
©donaciano bueno.
(... y sus poemas de medio pelo)
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de julio de 2019 a las 07:25
- Categoría: Triste
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: GGonzalesV
Comentarios2
Días bajos que pasan... algo ocurrirá que nos devolverá la alegría. Seguro.
Un saludo
Ya sabes eso de que siempre que llueve escampa, aunque este refrán tenga algo de sofisma pues ocurre que solamente hay una vez que ya no escampa .
Gracias por leerme y comentar.
Otro para ti.
Bueno cuándo ese día llegué, nos vamos con una sonrisa y los dejamos a todos confundidos.
"..... se trata de transmitir emociones..."
Nadie puede dar lo que no tiene. Buena mochila de ellas tiene Vd. y estas son un bello equipaje; equipaje que trasluce su alma de generoso poeta.
Y este Poeta al Atardecer, que bien vuelve la tortilla ; agradecidos contar con él.
Un abrazo
Qué alegría, Luis, saber de ti, que sigues ahí impasible al desaliento, y que me sigues a mi que lo mismo aparezco que desaparezco como el Guadiana.
Un abrazote
Donaciano
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