EN UNA PEQUEÑA ACCIÓN
El corazón de la Tierra,
late al ritmo de la vida,
que se transforma y se crea.
En sus entrañas se gesta,
la pasión y la locura,
y la fuerza extraordinaria,
que se reinventa y se aviva.
Una batalla continua,
por conservar la cordura.
El aire cruzó la estancia,
como un espíritu en vida.
Y sopló las desventuras,
de las tristes destemplanzas,
Vapuleó las nostalgias,
que permanecían dormidas.
Como una estrella fugaz,
besó risas y alegrías.
Y se acostó en un rincón,
esperando el nuevo día.
La cobardía se retuerce,
arropada en su apariencia,
de sentir lo que no siente.
Y latente petrifica,
el sentimiento que crece.
Amputando el corazón,
deja herida la razón,
que lo auténtico contiene.
Y roza el miedo el rencor,
que va enquistando la mente.
Tiernas palabras que bordan,
el sentido de la vida.
Si jugando la partida,
ni se pierda ni se gane.
Generoso es el valor,
que sin nada a cambio nace,
y se entrega como un don,
sin ningún precio o peaje.
Grande nace sin color.
Aquella lejana cumbre,
donde anida el Gavilán
Aquel arcano rincón,
donde la memoria habita.
Ese resquicio sin Sol,
donde se esconde la brisa.
Esa liviana sonrisa,
que de los labios brotó.
Aquellos ojos que brillan,
entre el amor y la risa.
El tiempo borró la huella,
del camino que la holló.
La aurora a la pesadilla,
en sus brazos acalló.
Se deslizaba el rocío,
como un beso sin rubor.
La voz por dentro quebró,
sin encontrar la salida.
Y el corazón se contrajo,
perdido en la desazón.
El corazón de la Tierra,
retiembla como un tambor.
La ciclópea fuerza emerge,
como un fuego abrasador.
Y en el gigantesco eructo,
desde sus profundas simas,
va denunciando su ira,
por la locura que mina,
su enorme ecuanimidad.
Su voz profunda y sentida,
alerta a la Humanidad.
En una pequeña acción,
se basa toda una vida.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
16/07/2019
- Autor: alupego (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2019 a las 01:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Los volcanes nos enseñan que la tierra siempre esta viva aunque la creamos dormida, hermoss alegoría. Un abrazo fraterno el Quijote de la Rosa
Gracias por el comentario.
Un abrazo poético.
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