3 de julio, un día común y corriente, como siempre, pero, siento una tierna y acariciador brisa, como si aquellos recuerdos joviales volvieran a mí, me digo a mi mismo - hoy será diferente - me encuentro viviendo la vida, muy alegre, despreocupado de lo que pueda pasar, ¿por qué vivir bajo la sombra del mal augurio?, hay que vivir feliz, volviendo a retomar mi punto, odio tener que hablar como gringo, pero, yo estaba ahí, con mis valedores, pasándola fregón, vaya, si que ha pasado volando el tiempo, no es un adiós, solo es un "ahí luego", sagradas vacaciones de verano, quede al último en la universidad, veo acercarse a un camarada, pero, dios mío, que es lo que veo ahí, ¿acaso es un ángel? de dorados rizos dorados, mirada azul, de tierna y delicada figura, quede petrificado, sentía salir mi corazón de mi pecho, y si fuera así, que sea para que ella lo tuviera en un arrullo de ternura, caminar hipnótico, sin darme cuenta a lo lejos me miro, por su mirada podría jurar que casi, sintió algo relacionado, ambos volteamos, yo hacia mi amigo, ella hacia su celular, delirio tecnológico, sin darme cuenta, ya estaba frente a mi aquel amigo, nos saludamos, y me presento a su celestial amiga, era inminente el intercambio de nombre, Natalia es su nombre, nos tomamos de las manos, que suave piel blanca y ligeramente bronceada, locura de mi sueños, apenas y podía verla a los ojos, que hermosa, desde el momento que ella me vio, ya sabía que me gustaba, lo podía expresar por su callada pero linda mirada, leve pero expresiva sonrisa, o solo quería parecer linda conmigo, volviendo a la tierra, mi amigo dijo - oye güe, ¿vamos a dar el roll, no? - y yo - claro vale - Natalia dijo - ¿Y a donde?, que tal plaza Cuernavaca - distinguido lugar por su prestigio monetario, o algo así. Ya todos a bordo de la camioneta, me encuentro rodeado de gente que no conozco, pero muy alegre cordial y abierta, yo presento timidez pero seguridad, para ser exactos éramos 5 personas, Natalia, yo, mi amigo de nombre Sergio, un chico llamado David y otra chica llamada Ivonne. Al llegar solo expresamos cara de "queremos divertirnos", como no sabían qué hacer, David pide ir al cine, al verlo parce un tipo de líder, cae muy bien pero es muy seguro de sí mismo a la hora de tomar el orden en casos extremos. Sin darme cuenta, ya estamos sentados en la sala del cine, tengo a mi amigo Sergio sentado a mi lado, a al otro Ivonne y a su lado David junto con Natalia, me muero de coraje por dentro, como deseo estar al lado de Natalia, solo veo con desprecio a David, la hace reír, como pido que no la tome de la mano. Estamos saliendo de la sala, ha terminado la película, vamos visitando las tiendas, pero yo le pongo un 85 % de interés a Natalia, para no parecer obvio permanezco con mi amigo, si que ha pasado rápido el tiempo, David e Ivonne se retiran, que alivio, Sergio ofreció llevarnos a cada uno a su casa, pero ambos dijimos que no, Sergio se despide, solo quedamos Natalia y yo, más que perfecto, mientras ella mandaba un mensaje se despidió de mi, y se dirigió hacia la zona de mesas para comer, yo no sabía qué hacer, se sentó y se quedo escribiendo un mensaje, esperando respuesta, era la gran oportunidad, decidí armarme de huevos e ir a sentarme junto a ella. Ya estando ahí, solo platicamos, cosas tontas, cosas de verdad, y después solo cosas. Ya terminada nuestra amena platica, yo la vi con algo diferente, como si algo la hiciera dudar, me pidió la acompañara a la entrada principal, ya ahí la esperaba una camioneta, abordándola una señora, Natalia me dijo - ven - , llego a saludar a la señora - ¡hola mami! - , bueno, era de esperarse, la señora ofreció a llevarme hasta mi casa, pero dije que tenía un asunto que hacer, antes que Natalia se despidió de mi, un beso que sellaría una ansiedad, me sonrió y se fue a bordo de aquella camioneta, y la señora de lejos, pero se despidió, solo veía como se alejaba el carruaje de la princesa más linda, no la deje de ver hasta perderla de vista, y me dije - creo que caminare - ese recorrido era único, caminaba escuchando a los gipsy kings con un cielo nublado, era perfecto. Al llegar a casa solo me acosté en mi cama a pensar en ella, muy contento dormí aquella noche, a pesar de no tenerla, aun así era feliz.
Pasaban los días, había días en los que la veía, y platicábamos horas o solo nos hacíamos compañía, aun así era lo máximo, había otros días que no la veía, pero hubo un día que fue poco ortodoxo, un 10 de julio, me pidió que saliéramos, muy raro, todas las veces, nuestros amigos y nosotros salimos, pidió la esperara en un lugar. Llegue muy puntual al lugar de reunión, la espere, 5 minutos, nada, 10 minutos, no es mucho 30, bueno, espere casi 2 horas ahí, estaba a punto de llover, no traía paraguas , me dije - bueno, pues que mal- triste no me sentí, enojado tampoco, me sentía, pues un poco decepcionado, y regrese caminado a casa, escuchaba rock al lado de la calle, gotas de lluvia caían, charcos se formaban en los baches de la calle, cuando un auto paso a toda marcha, paso sobre un charco y acabe todo empapado, si fuera otra persona, parecería muy gracioso, pero aun siendo yo, me pareció demasiado gracioso, aun me rio. Mojado llegue a casa, me duche, y se calmo la lluvia, escucho sonar el teléfono, esperaba que fuera Natalia, pero era Sergio, mi valedor.
Sergio - Hola
Yo - ¡Hola carnal! ¿qué paso? ¿como estas?
Sergio - Bien carnal, bien, oye, este, ¿cómo salió la cita?
Yo - Pues mal carbón, no fue
Sergio - Este, mira bro, no conozco bien a Natalia, pero, si la próxima vez que la veas pasa algo malo, o fuera de su carita de buena gente, pues ya sabes que estoy aquí güe.
Yo - Gracias güe.
Sergio - ¿Cómo te sientes?
Yo - Mal no me siento, ahorita ya se me bajo, ahorita a ver en que me entretengo (risa despreocupada)
Sergio - (Risa) así debe ser carnal, alzar la geta ante los jodidos problemas.
Yo - Si resulta ser una broma de mal gusto, pues la neta que pendeja es, desperdicia su tiempo y se la va a pelar.
Sergio - (Carcajada) Bueno, esto esta cabrón.
Se oye que llaman en la puerta.
Yo - Oye bro, me tengo que ir, tocan.
Sergio - Ya sabes bro, que si pasa algo, estoy aquí, para eso están los compas.
Yo - Gracias men, nos vemos.
Sergio - Órale.
Cuelgo y me dirijo a la puerta, al abrir, es ella, al verla no me moleste, empezaba a chispear, y le ofrecí entrar.
Natalia - Oye, perdóname, es que se presento algo y no pude ir, quede muy mal contigo.
Yo - No te preocupes, tu tranquila, de todos modos son cosas que pasan, y bueno, ya estamos aquí ¿no?
Ligera pausa, le ofrezco tomar algo.
Yo - Si hay algo que me quieras decir, o si hay algo que pasa, pues dímelo, de todos modos ya nada me afecta, me han dicho hasta de que me voy a morir, no me dejes con la duda, dímelo ya.
Natalia - Bueno... es que la verdad... tu no me caes para nada.
Pienso - ¿Nada más querías hablar conmigo para joderme?, que original, ya lo dijiste al menos, ya es algo - .
Yo - Bueno, pues... ya es cuestión de cada uno, tú me caías muy bien.
Natalia - No aguanto la forma en cómo eres, cada cosa que dices, simplemente, no te aguanto.
Yo - Bueno, entonces solo querías decirme lo mal que te caigo, ¿y si tan mal te caigo, porque me seguías hablando?
Natalia - Para no parecer hipócrita.
Yo - Pues gracias por decírmelo sin dudar, créeme que tu si me caías súper.
Natalia me miro fijamente.
Natalia - Pero... hay algo de ti que me llama la atención, me pongo a pensar en las cosas que haces, no podía dejar de pensarlo, me ponía a pensar las cosas que hacías, o solo lo hacía en ti, pero le daba más prioridad a pensar en ti... la verdad me gustas mucho.
Yo - Para ser honesto, yo no valgo la pena... soy un perdedor, no quieres perder tu tiempo en mi.
Natalia me miro con cara de tristeza, como si supiera de que hablaba, me estaba derrumbando por dentro, sabía que lo quería, pero no quería hacerla infeliz, la verdad que no valgo la pena, a parte que no me la merecía, me controlaba y no trataba de hacer una escena.
Natalia - ¿Y si... si quiero?
Me abrazo, me miro a los ojos y me dijo - quiero pasar un buen rato contigo, pensándolo bien, esas cosa que me molestan no era más que un equivocado sentimiento - .
La abrase contra mi pecho, mi mirada era fija y perdida, en lugar de soltar una sonrisa, no tarde en desmoronarme, no era por tristeza, era felicidad, Natalia aun abrazada de mí, me dijo - desahógate, te han hecho daño, mucho, por eso estoy aquí, para que olvides tus penas y solo me tengas a mi - .
Al principio no lo creía, no es por parecer llorón pero, solté todo lo que tenia dentro.
Ya muy tranquilo, nos separamos y nos miramos a los ojos.
Yo - No se besar
Natalia - ¿Eso quiere decir que soy la primera?
Yo - Si
Natalia - ¿Y eso?
Yo - Todas me han dicho que no.
Natalia - (mirada de compasión) . . .
Natalia - Pues solo déjate llevar.
No podría explicarlo, no me alcanzan las palabras.
Nos sentamos en el suelo, nos recargamos de la pared tomado un té, platicando, es mitad española, su madre es de Madrid, nació el 25 de octubre de 1991 en la ciudad de México. Seguíamos platicando de las cosas que le gustaban, y después solo platicando cosas, nos perdimos en una plática muy, muy amena, solo quería tenerla por mucho tiempo a mi lado, siendo tierna, bella, linda y muchas cosas más.
A la fecha aun estamos juntos, ya un año juntos, parece como si fuera ayer, ya olvide los motivos por los cuales afligirme, solo tengo felicidad, a Natalia, a mis amigos, que por cierto, David resulto ser el hermano, me preocupe por cosas inciertas. Estoy muy agradecido de toda la gente que me rodea y de la buena suerte que tengo.
Una petición de un soñador empedernido, soñar no es un pecado, ni mucho menos un delito, pero tengo fe, que algún día llegara esa mujer que le llore a mi corazón...
- Autor: AndresMG ( Offline)
- Publicado: 12 de julio de 2010 a las 16:48
- Comentario del autor sobre el poema: Bueno, mas que un poema, es lo que siento viendo la foto de una joven desconocida pero bella, un profundo enamoramiento de ella. Que nada te inpida soñar, es el inicio de la esperanza.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 285
Comentarios1
Muy buen relato, pero por sobre todo, la intensa búsqueda y la no renuncia de tus sueños y anhelos...
Mis saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.