-- Errante ánima --

el brujo de letziaga

Mi casa en la llanura, mi ventana,
de tardes miradas...
con un hastío colgado de nadas.

 

Errante ánima,
inextinguible, e imprescindible luminaria,
resignadamente, una exenta lejanía.

 

Epicentro inscrito en ningún mapa,
tuya es mi plegaria,
y todo lo que a mi me pasa.

 

Acércate a mi ventana, ponte bien cerca,
columpiada en una cresta,
responde por favor, mi dulce madre mía.

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