En las mañanas pienso dulzura en el cielo, melancolía en la tierra y sufrimiento en el infierno
ahora estoy en la tierra en donde todos los días tres conceptos embriagan mi mente
tan bueno que es perderse en sus propias pensamientos y no importar nada mas
al son de la música en un bus, en la cotidianidad yendo hacia la universidad
mirando a todo el mundo y pensar ¿que pensara de la muerte? de la vida y del presente
estarán felices con su futuro, con su destino si es que creen en él.
Qué pensaran del amor, ya lo habrán encontrado. Mientras me pregunto cómo se siente
en el mundo hay muchos problemas y yo soy uno más, no para nadie en especial, sino para mí mismo.
A los 21 años no ha experimentado el amor, un beso o una caricia de una mujer
cosas tan básicas de la juventud
soy un ser insípido en una sociedad que exige apariencias ante los demás, sin poder hacerlas
sin más remedio que adaptarse al medio en un contexto en el que no se siente sincero
obligado a mentir a fingir y a ignorar, haciendo duro el corazón ante adversidades que deberían estremecerlo.
Al fin llega la noche, se siente sola, fría pero a la vez cálida, la noche es algo inexplicable,
donde relatos siguen y crímenes se ocultan, cosas bellas pasan y se cobren tragedias
la noche es misteriosa pero menos tenebrosa, inspira confianza, escucha y lee, tiene su propia música su propio son, en términos físicos, su propio timbre, único y peculiar.
en cada persona la noche es distinta, la mía es regresar de nuevo en el bus, con sueño y con las mismas preguntas que no resuelvo día a día.
- Autor: Tottodayle ( Offline)
- Publicado: 24 de julio de 2019 a las 02:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 13
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