Tuve que caminar sin rumbo hacia vos,
subir la escalera al altillo e internarme en su polvo,
ser el lápiz que ponía el punto final de esta historia,
tuve que sacrificar el caparazón y soltarme.
Borré la marca de un beso en el cuello,
borré la marca de tu beso en mi cuello y huí,
mis pies quisieron correr y caminé por su cauce
lavando mis culpas por cobarde y por amarte.
Tenerte me rasgaba la piel y sin nada que taparne,
te dejé mirando una fotografía vieja de los dos,
de vos y de mi, de vos y de quién ya no soy,
Tuve que aprender el principio de nuestro fin,
apuntando en el renglón de la primera hoja en blanco:
él no es el sol, camina... Adelante.
- Autor: El otro yo ( Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2019 a las 00:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Luis Mario 81
Comentarios1
Hermosas letras mi querida Fatu, el irse muchas veces es la mayor muestra de amor, mucho más que quedarse. Un abrazo desde el alma querida amiga
Y de amor propio, cuando el otro no sabe armarnos es mejor seguir cada uno su camino. No resulta fácil terminar una historia, pero resulta menos fácil aún sostener algo que no existe, e intentar reparar una relación cuando uno solo lucha por los dos es muy desgastante, y duele. Duele mucho amar y sentirse no correspondido
Y lo expresaste nitidamente amiga, tanto en este como en el del Lunes. Un fuerte abrazo
Qué bueno que se pueda leer eso porque a veces me pregunto si realmente transmití lo que tenía en mente cuando lo escribí
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