Cada noche, se apaga la luz y un silencio obligado aprovecha para llevarse consigo una vida.
Cada noche se paraliza el tiempo y las paredes comienzan a contar historias de infancia, de amigos, de familia y extrañan, lo que ya no se oye.
Cada noche, todos los días, el país se detiene en un suspiro de rostros sin fe.
Cada noche, cada día, es una lucha contra la nada.
Los niños no juegan a ser grandes, juegan a tener una vida sin hambre.
Un país que gira en un bucle de soledad y olvido.
Donde el agua es un milagro divino que ocurre porque aún existe Dios para algún vecino.
Cada noche, se apaga la luz,
y se siente un vacío que estremece el cuerpo, las ventanas crujen, el aire choca contra algún sueño, rendido en la cama.
Como una sombra de dolor que oscurece el camino llega la noche dejando los ojos abiertos, mirando sin ver.
Este país... que se apaga todos los días, robándose todo y arrebatándolo todo. Este país que tiene un nombre que quebranta los huesos, el alma.
Que duele tanto ¡Cómo duele este país! ... como duele el silencio, como duelen las vidas sin ganas de vivir, como duelen los niños sin mañana. Como dueles, Venezuela, cada vez, que a oscuras, te callas.
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Autor:
Eli (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de julio de 2019 a las 13:52
- Comentario del autor sobre el poema: Estoy en Venezuela otra vez, vine a presentar mi tesis y es imposible no sentir ese hueco en el cuerpo, en la vida, no sé cómo describirlo, es una sensación que nunca había sentido y que no se compara con nada, y es en ese momento, en el que escuchas como todo se apaga y queda en silencio. Es como detenerse en el tiempo, es horrible esa sensación. 6 horas de electricidad tiene el país todos los días, de 8 de la mañana a 2 de la tarde, luego, a las 8 de la noche vuelven a conectar la electricidad y a las 2 de la madrugada se vuelve a apagar todo. Y en esas horas, no hay país, solo hay silencio. Los niños no van a la escuela, no hay trabajo, no hay comida, no hay salud, no hay agua, no hay gas, solo hay hambre y desesperanza. El país con las reservas de petróleo más grandes del mundo no tiene gasolina. El país con las reservas minerales más grandes del mundo sumergido en la pobreza. Fue increíble llegar a la universidad y ver a los profesores luchando con los alumnos, viendo clases en una cancha, con calor, con sed, para que ellos puedan graduarse e irse del país a buscar un mejor futuro. Es increíble ver como a pesar de -tanto- algunas personas siguen luchando, pero es inevitable, no encogerse de hombros y no sentirse perdido. Duele tanto, nl se imaginan cuánto duele lo que aquí se vive. Muchas personas juzgan y discriman a los venezolanos que están regados por el mundo, porque si, hay muchos que se han ido y roban, y matan o son prostitutas, pero el panorama es muy amplio, ellos son la consecuencia, de un proceso de descomposición social que comenzó en el año 2002, con la implementación de un sistema castro-comunista en el país, donde se devaluó la educación y se trastornó la sociedad. Muchos no lo saben, pero Venezuela no entró en crisis hace 5 años, este proceso lleva más de 20 años, y se llama comunismo, allí comenzó la crisis. Pero como les decía, el panorama es muy amplio, y hay personas que fuímos arrastrados por todo esto, que salimos de Venezuela huyendo de esta realidad, maldita realidad que te consume la conciencia, solo para no pasar toda tu vida, sumergido en la tristeza y en la desidia. Hay quienes solo buscamos aire para respirar profundo, aunque seamos siempre extranjeros, sin identidad, pisando suelo ajeno. Duele, no se imaginan cuánto.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Pedro Kay, Alvarofe, Violeta, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios5
Tan triste y tan bellamente contado, todo el apoyo y todo el cariño desde España, conozco a muchas personas de han llegado de Venezuela y cuentan lo mismo y aún atrocidades peores, pero tú lo has contado con gran belleza
Ánimo, abrazos,
Pedro, gracias por tus palabras.
Lamentable situación, muy buen poema, honesto y desgarrador.
Vivido y sentido en carne propia. como me duele mi Venezuela , no es tan solo el vació y el silencio sino la impotencia de lo que sucede .... Buena Denuncia Jacd ....Saluditos
Volver al antiguo paisaje sin mover los años evocados,y comparar con lo nuevo, y verlo tristemente modificado,donde las palabras se obscurecen con su significado.
Un abrazo cariñoso.
Cada noche ese vacío, y cada día
la lucha por agua, contra el hambre, tras la luz,
y un futuro a futuro porque hoy sólo
la esperanza sostiene otra vez a nuestra
Venezuela amada. Hoy otra vez afirmar
solidaridad sin poder hacer mas nada que
sentir esa impotencia, pero deseando igual
que pronto acabe esta injusticia y que llegue
un cambio y un alivio, por el cual hay tanta,
pero tanta necesidad ahora.
Un Abrazo.
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