Ella me miró fijamente
y sin mediar palabras
solo silencio,
me amó tanto,
tanto que mi felicidad,
se volvió la suya,
le entregue mi corazón,
sin condición alguna
y con su sutileza
me embriagó,
me enamoró,
día tras día,
pero como tarde que persigue el sol,
mis palabras huían
como cervatillo tras el viento
con el mismo amor,
se diluyó en sus manos
alejándose,
una y otra vez
para solo verla en mis sueños,
en mis delirios de orate.
- Autor: Alexander Perdomo ( Offline)
- Publicado: 29 de julio de 2019 a las 07:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Yajaira Vargas
Comentarios2
Muy lindo.
Saludos
Que hermosa locura! Bello en verdad!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.