QUE NO CALLE EL CANTAUTOR

QUE NO CALLE EL CANTAUTOR

Arduo camino sembrado,
de encrucijadas sinuosas.
Senderos entre las rocas,
de sombras enmarañados.
Cada paso es una losa,
y cada huella se funde,
con el presente y pasado.

En los lúcidos senderos,
de livianas andaduras,
se van forjando la vida,
hecha a golpes de cordura.
Vericuetos enredados,
entre verdades fingidas.
Y una pradera florida,
naciendo entre la espesura.
Camino marcando el rumbo,
hecho de fuego y cenizas.

Colgado de los balcones,
de las encumbradas vidas,
se balancea el poderoso,
en el circo en el que habita.
Plebeyos que se deslizan,
sobre los enormes hombros,
sacando brillo al poder,
de aquellos que le esclavizan.
La voz envuelta en silencio,
hasta que el amo lo diga.

Habla el humano creyendo,
que su palabra es verdad,
más envuelta en celofán,
no se aumenta su pureza.
No valen mimos y ofrendas,
ni una vistosa apariencia,
si la palabra se pudre,
al poco de despertar.
No se crea ni se hace,
la verdad a la medida,
de la palabra que nace.

Senderos entre las risas,
de las ladinas sonrisas,
que fingen que son de amor.
Una atrevida caricia,
que se ofrece sin amor.
Una mirada sin vida,
que va vagando perdida,
sin rima en el corazón.
La voz que no nace dentro,
y entre los labios creció.

A verde torna el marrón,
si la palabra es auténtica.
No se calla el cantautor,
aunque cercenen su lengua.
Que no se pierda la senda,
que su caminar legó.
Su vida siempre preñada,
de verdades y valor.
Que no enmudezca el cantor,
que a los de abajo no olvida.

Nace y muere la verdad,
perdida entre la maleza.
Confundida con la plebe,
que la retuerce y la merma.
Muere y nace la razón,
aunque la vida fenezca.
Vive siempre el cantautor,
que sin dudar, se entregó,
sin melladas ni prebendas.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
01/08/2019