Pensar en ti me está matando,
me dueles, desde el primer beso me dueles
y de antemano, de tu mano me supe condenado
innegable y negligentemente me dueles.
No eres tú, solo es el recuerdo de ti
no eres tú, solo son tus labios que me queman
y que me atrapan y que mi mente no se alejan,
no eres tú, es todo lo que yo no soy sin ti.
Son tus dudas y mis miedos,
son tus caprichos y son mis celos,
son mis rabias y son mis penas,
es mi vergüenza y es mi desdén.
¿Qué no ves mi rostro afligido
por el derrumbe de mi llanto convertido
en mares salados de piedra
por ti musa, por ti Medusa?.
¿Qué no ves que es lo que te pido?
que apagues esas luces de artificio
que seducido y perdido
con el valor de la serpiente ya no puede este fiel sirviente.
¿Qué no ves que por ese sueño
es por lo que más me empeño?
de besar tus manos y ser dueño
del amor que tanto mereces y botar tu desdeño.
Dime entonces, tú que me dueles
dime si algún día será apreciado mi intento
y por piedad alejate, que a cada momento
la belleza que en ti crece y mis demonios son cada vez más crueles.
Yo solo te pido, que a cinceles me compongas gospeles
y que consueles y que me congeles en tus laureles y que te cueles y hieles tus mieles
y que la luz de tus ojos en mí penetre
y yacer a tu lado, petrificado, siempre enamorado.
- Autor: Orfeo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2019 a las 14:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: MARIA DOLLY MONTES TANGARIFE -DOMOTA
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.