Seca quedó la matriz del todo:
la cascada de la alegría
la ensenada del placer
el arroyo del tiempo
la vid de la vida.
Si alguna vez hubo rebalses
fue por ti, solamente por ti.
Pero ¡oh Dios! volaste sin mí.
Se quebranta y debilita mi fe
si me pregunto… ¿por qué?
En exceso, estás en el silencio.
A veces, en la mirada de todos
-verdaderamente de ninguno-
los que dicen que me acompañas
aunque mis pálidos ojos ya no te hallan
para infringir tus iris y adorar tu alma.
¿Qué saben los demás y el resto?
Ellos no te amaron y menos
fueron por tu corazón amados.
Así quieran cuidarme
no saben lo que es
dormir cuidada en tus brazos.
Y también libertinos -sin maldad-
cómodos y viles hablan del olvido
con una confianza asombrosa.
¡qué cosa!
Susúrrame -así sea la última-
¿cómo puedo olvidarte cielo…
si no obstante la invisibilidad y el hielo
el supuesto olvido es puro amor en aumento?
Dímelo en la luna, en el viento, en el verso.
Por compasión dime algo.
Necesito tu voz para despabilarme
y destruir lento este confinamiento
que me ata por fuera y por dentro.
¿Existirá para nosotros
otro idioma y velocidad
otra magnitud y capacidad?
¿Otra forma de hacer el amor
y reconstruir espiritualmente nuestro deseo?
Ya no soporto este desierto
sin unas gotas de tu lluvia.
Ella es lo más bello, tangible y puro
que me donó tu semilla en mi tierra.
Deberé aprender -obsesiva seré-
para que tu ausencia apabullante
de soledad y tristeza no me enloquezca
y mi humilde flor no sea
lánguidos pétalos
que en lacia primavera ofrezca.
Juro que aprenderé
y consuelos cosecharé
mientras aún mi cuerpo
los demás y el resto no esparzan
o mi alma, en la inmortalidad del sueño
de tanto procurar tu estela
…prodigiosa parta.
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P-Car
https://poesiasdepaty.blogspot.com/2018/02/aprendere.html
Paty Carvajal-Chile.
Derechos Reservados.
Propiedad Intelectual.
Imagen: de Internet.
- Autor: P-Car (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2019 a las 06:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez, Anton C. Faya, JAVIER SOLIS
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