CAMINANDO POR LA VIDA...HOY RECUERDO...2ª Parte.

Como decía ayer...Hablando de recuerdos, que son joyas en el joyero del corazón, las mas hermosas son las de niño, que se recuerdan con mucho cariño. Decía que mi padre era un hombre bueno, como casi todos los padres, un monumento que no derrumba nadíe, ¡ Cuanto aprendí de el !, a  su lado era feliz pero no lo sabía bien....Hablando de los tres cines, que los llevo en el alma, ya que era y sigo siendo un gran cinéfilo, tanto que cuando nací, aunque era muy pequeñito, debía tener en la boca un trozo de celuloíde y una pluma, aunque sea de gallina, así que era y sigue siendo " un vicio ". Así que los cines ( que eran tres ) tenia el primero, que por cierto era el mas viejo y que estaba en la calle principal, La Calle de los Paseos, y que ya estaba oxidado de puro viejo, por dentro y por fuera, era todo " un pellejo ", decía que las paredes erán viejas y enjalbegadas con sabor agridulce, una pantalla de madera forrada con tela blanca, unas "butacas ", si es que se les puede llamar así, y una sillas de eneas que se deshacían con solo mirarlas, en el princípio, cerca de la pantalla donde se sentaban los niños, se le llamaba " general " porque costaba menos la entrada, allí me sentaba yo al principío, aunque tan cerca se veía fatal, constaba el sucedícho edificio, de este local y de una gran cerquílla donde se proyectaban las películas en verano, porque tenía " aire acondicionado " gratis, una pantalla de pared de ladrillos enlucida y enjalbegada con cal " blanca ", tenía un " bar " que no era ni cantina, unas maderas encima de unas cajas de cervezas vacía, y a beber que son dos días, en la puerta de la calle, se vendían " en un puesto ambulante " bueno, una cesta de mimbre, pipas y palomitas y caramelos, a su lado " el Risita ", anunciaba ¡ gámbas y chipiróles ! ¡ gambínes frescos y cangrejos ! lo fresco había que verlo, solía echar este cine películas del oeste, de romanos, de Manolo Escobar, ( estas últimas en la feria porque eran mejores y el cine se llenaba ), algunas de aventuras y de policiácas , lo que se llevaba entonces....Dejaremos " el rollo " del cine y hablaremos de La Calle de los Paseos,era todo un espectáculo los domíngos por la tarde - noche, ya que se llenaba de gente andando y paseando de una punta a otra de la calle y ¡ cuantas bodas salierón de aquí ! ya que la gente se paraba y hablaba mientras otros buscaban pareja " arrimándose a las viejas " hasta que se ennoviában, se llenaba de tierna alegría mientras los tres cines cantaban, era todo un detalle la calle, al final un hombre tenía también un puesto como el que hemos visto antes, vendía el hombre, altamúces y garbanzos tostados y habas tostadas, por una peseta te daba un puñado y a correr que es " Gerúndio ", claro, para el que tenía la peseta ( y no hablemos de miserias, eran tiempos de la Dictadura del Abuelo Francisco ) así que también había algún bar para los ricos en esta calle.Y dejámos la calle ancha para trasladarnos cerca del parque, y recordar que algunos años venía también " un circo " ( voy a romper la tecla de las comillas de tanto darle )  si se le puede llamar así , no tenía lona ni asientos, solo unos tristes banquítos de madera para las mujeres y los niños, una " pista " que era el suelo o sea de tierra, los " artistas" y que de verdad lo eran, hacían todo lo que podían para contentar al publico de pie, como la entrada era gratis, entraba cualquiera, la puerta estaba siempre abierta de par en par, para que circulara el aire, hermosa actuación a fe mía, una cabra que hacía malabarismo y para ser un animal era toda una artista,un joven trapecista que " volaba " en el trapecio a una altura de un metro, porque por tan poco dinero no daba para mas la cosa y algunos payasos que se esforzaban " en sonreír " pero no estaba mal , ¡ se me olvidaba ! eran todos de la misma família, un circo familiar como se les llamaba, pero lo bueno viene ahora que es lo que yo quería resaltar, al final de la función tocaba pagar la entrada, así que se pasaba " el platillo" por si alguién tenía un poco de corazón, y daba algo aunque fuese una peseta, pero ¡ que vergüenza y pena me daba! al ver que a la hora de dar una limosna se retiraban sin contribuir, incluso yo alguna vez lo hice , cosa de la que me arrepiento, ya se ve,  los artistas ¿ que cenaban ? ¿ quizás los aplausos ? estos no alimentan, cosas de la vida...Les estoy cansado mucho ¿ verdad ? pero yo también me canso que no soy de piedra, aprovecho que hoy es sábado y  hay mas tiempo libre, seguimos, ¿ y que digo de la fería ? donde la ilusión campa  a sus anchas, un trozo de terreno al final del parque donde venían unos coches de choque, y un tobogán gigante, una noría, un carrussél con sus caballitos dando vueltas, un puesto de algodón, en fin lo que se llevaba antes, algunas todabía vienen, eso si, la calle De los Paseos llena de puestos de juguetes, de turrón, casetas del tiro con escopetas de aire comprimido, que solía valer una peseta tres tiros y si acertabas, cosa que la cosa tenía truco, casi siempre ganaba " la casa ", te daban un redondo y gordo caramelo o un colgante y alguna que otra cosa barata, también se ponían los guardicionéros con sus material de piel o cuerda para los burros o mulas o caballos, errájes de todo tipo, jáquimas, cabréstos, angarillas, aparejos ctc..Los puestos de cosas de barro, tales como baños, platos, tazones, pucheros, ollas sin presión, en fin un poco de todo, como no existía el plástico todo era de barro, así que la gente compraba para todo el año, y ¡ ay, los puestos de juguetes !, escaparate innacesíble para los niños pobres, solo se podía mirar, también había grandes tómbolas con sus papeletas multicolores, tocaba, cuando tocaba algo, una muñeca, una pistola de plásico, y algunos que otros" relicarios", a veces tocaban algunos premios gordos como una máquina de coser a pedales, cosa que era todo un lujo para el que le tocaba, a mis padres les tocó, de las pocas veces que echaban un premio y lo cambiarón por un reloj, porque en casa no había ninguno para ver la hora, se iba a preguntar a casa de alguna vecina, así que mas conténtos que " ocho pascuas " todo el día mirando el reloj, por si se iba de paseo, cosas de la vida, eran tiempos mejores, aunque no había mucho, quizás es mejor decir había poco, se tenía alegría y ilusión, cosas que faltan hoy día, ¡ aquellas ferías de entonces, que hoy están casi perdías ! aquellos tiempos de niños, guardados en una arcancía o hucha mejor dicho, lo dejaremos aquí por hoy, y ya seguiremos con la feria otro día...

Descansaremos de todo esto, y seguiremos con la poesía que se acaba antes, parezco un loro parlante, son cosas de la vida, recuerdos que llevamos en el alma y que nunca se olvidan...Fin de la segunda parte, la tercera quizás la veamos otro día...

Muchas gracias por leérme y aguantar este rato....3 de Agosto de 2019 desde Extremadura ( España ). ADANS BECMAN. El Poeta de la Esperanza.Recuerdos y Añoranzas.