Te irás y no volverás. No sé si dejarás herencia. Nadie te dictará sentencia. Y tú tampoco brindarás. Vivir con disimulo. Vital para guardar secretos. Tener escondidos los amuletos. Sin llamar al trasero, culo. Conocí la dureza de la censura. Buscaba revistas con desnudos. Los críticos estaban mudos. Así de cruel era la dictadura. Al final vence la naturaleza. Porque la sangre es caliente. Es invencible lo que es ardiente. Y la fealdad torna en belleza
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2019 a las 07:00
- Comentario del autor sobre el poema: Todos los días el mar se traga seres humanos de todas las edades que huyen de la guerra y la miseria, mientras tanto los fabricantes de armas y los traficantes de estas personas se enriquecen , hasta cuando?
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 17
Comentarios1
Es una pena que aquel mercadillo esté en trance de desaparición, porque esas revistas habrán desaparecido, saludos
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