Llego tarde a su funeral,
nunca supo ser el muerto,
y en su última cena pidió,
una sopa de huesos.
Sin que nadie supiese,
en sombras siguió viviendo,
buscaba su amor de días
y de noche sembraba besos.
Encontraron su tumba abierta,
una tarde gris de Agosto,
con flores radiantes y frescas,
un escrito que decía...
¡Ahora vuelvo!
- Autor: Jade (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de agosto de 2019 a las 22:49
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, Yajaira Vargas, Aqua Marina, Jorge Horacio Richino
Comentarios3
Me gusto mucho tiene un toque gracioso tu cuento, no pude evitar reír al imaginar La escena. Que travieso este difunto !
Saludos con especial cariño
Gracias por leerme y dejar tu notita, Yajaira!
Saludos, Angelwanda
Gracias por la sonrisa, un gusto leerles. Saludos!
Un placer el verte por aquí, saludos!
Era un muerto muy vivaracho!!
Simpático el poema!
Me encantó y me alegró!
Un abrazo!!!
¡Vivaracho en su naximo!
¡Saludos Jorge!
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